viernes, 12 de marzo de 2010

Hace bollitos de papel y suspira,

no se si por amor, resignación o hastío.

A veces no se.

Las gotas corren, como un hilo de agua por la montaña,

sobre sus mejillas,

no se si son lágrimas o es sudor.

Inquieta como su gato,

alocado por los bichos de la noche.

Ella, curiosa como esa vecina que barre la vereda expectante.

Manipulable como la plastilina

Seca, como el desierto de una foto en blanco y negro.

Repetitiva, como la estrofa pegadiza de una canción popular.

Es un plagio de la lluvia de verano, abundante, fuerte y caliente.

Triste…eternamente nostálgica,

como la copa de licor en invierno al lado del fuego.

Si hubiera entendido no habría sonreído,

Sino simplemente abrazado y soltado.