martes, 27 de octubre de 2009
























Traspasar los límites de lo posible,
disolver la realidad impuesta;
estrellarse, destruirse, desintegrarse...
Y volver a crearse!
De eso se trata mi búsqueda, una búsqueda efímera y a la vez eterna, constante, etérea y vertiginosa.
Rozar la oscuridad hasta las lágrimas, y sonreírle a la luz con cautela y precisión mientras coqueteo con la inalcanzable sabiduría inexistente.
Militar por el amor, esa es mi lucha política, ese amor puro y sutil de emociones celestiales.
Mi búsqueda del amor despojado de ataduras, de cordura. Ese que escapa a toda lógica posible, ese que huye de los pensadores insaciables, señores de la relatividad.
Esa es mi búsqueda, mi lucha, la reunión con mi ser, ese que es profundo esta escondido y evita que lo opaquen con superfluas conclusiones.
Inagotable búsqueda de un sentido, la creación de un nuevo cauce, el desarrollo de un nuevo camino; mi camino, ese que no tiene igual, aquel al que nadie puede llegar, el mío, inconfundiblemente mío, pero a la vez el de todos, por que aquellos que están en esta búsqueda también lo ven, para ellos nada de esto es invisible o ajeno, simplemente cada uno siente de manera aparente que es diferente.
Me busco, te busco, la oscuridad parecer no dejar ver a quienes andan ciegos por su destino, pero la oscuridad se disuelve al pasar un tiempo ante ella de manera contemplativa, unos segundos después tus ojos, que son los míos, finalmente ven.
El tacto, placentero y temido tacto, el encuentro de las pieles erizadas, de la estática y el conjunto. El placer de la suavidad, la hermosura y el disfrute de los desencantos.
Esa es mi búsqueda el poder mirar a través del alma y encontrarnos en una reunión de revoluciones cósmicas, chispeantes y excitantes.
El amor, esa es mi bandera política y he ahí en el centro mi ideología, la agrupación a la que pertenezco y me representa.
El amor por la búsqueda, los enamorados que no encontramos satisfacción en lo racional, que no llenamos vacíos con estrellas de plástico (de esas que se cargan con la luz), sino que nos sentimos plenos y emocionados hasta la medula al ver desplegado el cielo ante nuestros ojos, ese milagro de luces inalcanzables pero nuestras, reflejos de nuestro espíritu, nuestras guías en este camino oscuro y hermoso.
Aquellos que vemos en la luna una madre, un amigo, a quien le hablamos de nuestras ocurrentes ideas de revolución trasnochada.
La búsqueda del yo. Pero no un yo aislado y extenso, sino aquel pequeño "yo" que solo se hace grande abrazado al resto de los "yo" que se van encontrando de a poquito, cautelosamente pero a paso firme.
El amor por la búsqueda, la disconformidad con lo impuesto, y el rechazo a lo que se enseña como cierto.
Y la búsqueda del amor, la palabra del nadie, la mirada de los inexistentes, la representación de los aislados.
Primero fue la destrucción, martillo en mano nos propusimos romperlo todo, por que sobre cimientos débiles, torcidos y ajenos nada puede construirse. Lloramos para hidratar la tierra, para poder sembrarnos, plantarnos y crecer.
Disolvimos todo, nos disolvimos como si hubiésemos sido una pastilla efervescente...y burbujeamos de dolor al quitarnos las ataduras de los que nos tenían como esclavos. Sufrimos al no entender nada cuando salimos de esa prisión de invisibles y débiles rejas pero casi indestructibles si no sabemos el punto en donde empujar.
Y nos estrellamos como aviones en el cielo, fuimos explosión de negación, y de conocimientos mentirosos y manipulados. Pero fuimos una explosión brillante de esas que dejan ciegos a los conformistas.
Y nos destruimos como si fuéramos cerámica, nos hicimos polvo, fuimos volátiles, y con algunas lágrimas armamos la materia para volver a crearnos.
Y ahí estamos...volviendo a crearnos, a nuestro antojo y a imagen y semejanza de nadie.
Hacia tu encuentro voy, hacia mí, hacia nosotros, hacia ese grupo de luces que encandila pero una vez dentro te hace brillar. Voy despacito, por que mis pies son pequeños y evito pisar las flores...me distraigo en el camino (a veces), y me pierdo un poquito por que me divierte volver a encontrarme, los disfruto, me sonrío.
Y ya casi llego, aunque no exista llegada, yo casi llego...me doy cuenta por que ya no existen las barreras, ni los obstáculos...ya todo es posible, y el resto pierde importancia.
La búsqueda, mi búsqueda, que es la nuestra...esa que es inagotable, siempre seductora y excitante.
Y cuando te quedes atrás no tengas miedo, que mis brazos son largos y voy a abrazarte...para que no te caigas, para que no te pierdas, y para que sigas con vos, conmigo, con nosotros. Vamos juntos, lento, pero vamos, ya casi logramos estar despiertos para siempre.

Te de limón, cigarrillo armado, y salud!?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

buenisimo viktoria!!! esto es escrito por ti?
me encanto la imagen tbn...

un bso! jope xD

viktoria dijo...

si sr. todo lo que hay aca es escrito por mi, y las fotos tambien son mias!
gracias!!! saludos!