viernes, 4 de diciembre de 2009

Juana (la loca) y los cables (de mierda)


Miro esos cables, miro.
Los veo todos los días, cuando amanece, cuando se termina, cuando se acaba, cuando me voy, cuando llego, cuando arranco, cuando lloro, cuando me quejo, cuando bostezo, cuando te odio, cuando me acuerdo, los sigo mirando mientras te beso. No puedo evitarlo.
Tal vez me este volviendo loca como decís vos, pero si es así, tal cual vos decís, es algo bueno por que quiere decir que alguna vez estuve cuerda, y esos cables...esas cuerdas...
Los miro, los veo, y los pienso...dependiendo del estado de humor se me ocurren diversas cosas.
Cuando estoy triste pienso que son unas muy buenas cuerdas para quedarse pegado, para cortarse al medio haciéndolos funcionar como la maquina de la carnicería, o como una sierra sin fin.
Cuando estoy enojada pienso en colgarte de ahí, hasta que se me pase. O empujarte y que tu cabeza quede arriba y tu cuerpo abajo.
Cuando estoy pensativa, siempre me imagino a donde me llevarían si me pudiera deslizar por ellos, a tu casa, la de mi amante, o la de un nuevo amor, son las posibilidades.
Cuando estoy irritada, y cuando me esta por venir pienso que cables de mierda me tapan toda la vista, no puedo sacar una foto como la gente. Y los miro indignada.
Cuando me hago la graciosa, cosa que pasa pocas veces por que vos sabes que tengo un carácter bastante poco tratable, me imagino que son las cuerdas de una guitarra gigante y juego a tocarla.
Si me siento sola, cosa que pasa bastante seguido, pienso en cuantas almas estarán viendo los mismos cables por toda la ciudad...(en realidad digo cuantos boludos habrá como yo pensando en cables).
Y cuando quiero amar pienso que en mi caso seria muy fácil que me apareciera un tipo en mi casa (como esa propaganda en la que le entraba un pibe por la ventana a la chica) por que vendría haciendo pasamano por los cables...
Que cables de mierda.
La evolución no llego hasta acá ¿entendés?
Y las palomas...no se que le ven de gracioso hacerse las enamoradas corriéndose por esa cantidad interminable de cables, además es como si me lo hicieran a propósito, bien adelante mio...me revuelven el estomago.
Ni siquiera sirven para engancharse a nada...
Pero me enganchan.
Miro esos cables, miro.
Si descubrí algo en estos días, es que siempre encuentro algo en que perder el tiempo, como mirar esos cables de mierda, pensar en él, y estar con vos.

2 comentarios:

Hora Ferreyra dijo...

Ya te dije que esos cables, en esa foto, me parecen algo así como los rieles que dan la vuelta al mundo (no sé si fue eso exactamente lo que dije). Están ahí y pareciera como si fuera a pasar un tren, lleno de pensamientos, de frustraciones, de imágenes. Lleno de algo. Y está bien que vos te sientes ahí y escuches el susurro de los cables. Después de todo, por lo menos uno (o dos) es de teléfono, y entonces a todo lo que escribiste podría sumársele las conversaciones que pasan por ahí, nuevos amores que nacen, viejos amores que mueren, buenas noticias, malas noticias... same stroy, not much to say: hearts are broken everyday.

Te diría que los sigas, pero no creo que terminen en ningún lado interesante (por ahí ni terminan). Igual, seguro que siguiéndolos llegarías a un montón de lugares interesantes, como si avanzaras hacia el horizonte.

Enredados en los cables de Entel, de algún sueño vamos a salir.

viktoria dijo...

me gusta lo de las conversaciones telefonicas y los nuevos amores...lo agrego virtualmente a esta historia...por que como vos sabes este es mi blog y hago lo que quiero ;)